Menudo control sorpresa en la Mothership, el local de Didac Alcaraz reconvertido en sala de fiestas. Todos dimos positivo en el test de la risa y la música negra. Rebosamos los vasos con fuego. Sin escatimar. Menudos cocteleros desbordantes. Y después de fregar, qué bien nos lo pasamos, especialmente con Josep María Raventós, en su primera visita al sotano de los aquelarres simpáticos. Gracias a todos los que vinisteis. En mitad de la alegría, creímos ver a alguien bailando completamente desnudo, pero sabemos que eso no es posible. Se trataba de un espejimo en la pista de baile, mientras sonaba No parking on the dance floor. Está claro que no podía haber nadie bailando desnudo, esas cosas no suceden así como así. Estoy convencido de habérmelo imaginado, entre otras cosas. Como los cocktails inesperados, esos combinados a contrapie. El mejor resumen lo hace desde su muro de Facebook Esteban Navarro, de los Venga Monjas: "Va ser increíble... tinc el cap completament taladrat. Vaya animalada tot plegat, no?" Pues eso. Una noche espectacular.
Hoy Marta y yo hemos soñado con unicornios legendarios... Cómo resumirlo; momentos memorables, gente high class y héroes de la talla de Alberto Cotes y Raventós nos robaron el corazón. Gracias a todos!
ResponderEliminarEstoy contigo George! Noche de fragancias subterraneas.
ResponderEliminarY si… Hubo momentos de autentica sinceridad. Nos desnudamos y bailamos y quisimos hacer el amor como nunca nadie antes lo había hecho. Es la magia de la Mothership. Hasta a mi me sorprende. El sótano, la misma Mothership, es un portal a otra dimensión donde los sueños se confunden con la realidad del momento. La Mothership es pura funktasía… Claro que en si, el lugar no existe. Sois vosotros, (cada uno de los que vinisteis), los que hacéis que sea posible.
ResponderEliminarAixò explica un parell de coses mès:
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=HwDGHb0OfaQ
La mano de chip es la bomba.
ResponderEliminarLejía. Nunca equivocarse de paritorio. Gracias.
ResponderEliminarEs verdad. Ahora lo veo el bisturi.
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