RESEÑAR PELÍCULAS SIN HABERLAS VISTO: HOY, "PA NEGRE"

Llevamos días pensando en ver PA NEGRE (Pan negro), de Agustí Villaronga, pero nunca encontramos el momento. Anoche soñé con la película, o mejor, con la idea que yo tengo de cómo debe ser la película. 

Para empezar, tenía otro título. Se llamaba: LA PENA NEGRA. La trama, que desconozco hasta que punto se asemeja a la original,  iba de un grupo de familias catalanas muy religiosas.  Cada semana acuden a una iglesia, similar al castillo de la Disney. Allí, un párroco estricto oficia unas misas extrañas. Habla en voz muy baja. Y cada cierto tiempo (muy a menudo, en realidad), el cura dice algo que considera horrible y que le hace retirarse del púlpito avergonzado, sientiendose profundamente culpable.  

Abandonando el sermón, el cura se refugia en el presbiterio, donde hay una nevera, y atención: se trata de una nevera actual, del siglo XXI (esto me produjo una gran angustia en el sueño). El párroco se encierra con dificultad en la nevera (primero tiene que sacar las diferentes bandejas llenas de carne que la compartimentan) y al salir  aparece en el siglo XXI, en pleno 2011, en una casa unifamiliar de pareja con hijos acomodada catalana, moderna y soleada, donde de golpe se siente mucho mejor. Se siente tan bien que es como si tuviera poderes, súper poderes, se siente UN CURATOR. Y telepáticamente puede zurrar a cualquier persona que le parezca que haya pecado de la urbanización en la que se encuentra la casa que le sirve de portal temporal. 

Pero LA PENA NEGRA no acaba aquí.

Resulta que EL CURATOR no es el único que utiliza la nevera del futuro para viajar en el tiempo. ¡Todos sus feligreses la utilizan!  Cada vez que en algún descuido uno de ellos revela algún tipo de dato del futuro, o desliza algún tipo de anacronismo en su conversación, como penitencia se autoexpulsa a 2011, a través del frigorífico del futuro. En el fondo, toda la comunidad está al tanto de su existencia, pero han hecho un pacto de silencio a cambio del cual se les permite vivir en esta especie de tiempo pasado idílico, de Catalunya idealizada y remota. 

LA PENA NEGRA, ¿quién lo iba a decir, eh? Ciencia ficción catalana. Esta tarde, tras soñar esto he corrido al videoclub, pero Pa negre estaba alquilada. Mala suerte. 

Mañana lo vuelvo a intentar.