MÁS ALLÁ DE CUALQUIER CONDICIÓN, por Dídac Alcaraz


Sí, ya sé que si entras en Mi Perro Tiene Un Blog es porque te va la guasa, o porque algún buscador te ha redireccionado aquí al introducir las palabras clave Katy Perry o Nacho Vigalondo. Pero a mí lo que me chana es vomitar sinceridad, y aprovechando que esté fin de semana los Pioneros estamos esparcidos por la periferia europea he pensado que era mi oportunidad de emborracharme de lo mío y soltarme la melena, (hablando metafóricamente claro, Carlo no deja de recordarme que formo parte de ese grupo selecto de calvos orgullosos que abundan en la península ibérica). La verdad es que no hay mucho que contar. Casi todo se sucede dentro y no sé bien como redactarlo. Es una explosión de bienestar atómico. Un no parar de felicidad. Si se pudiera traducir en energía a saber cuántas ciudades podría alimentar. También es cierto que no hay que bajar la guardia. Tal como me señala  Carlo cuando dejo de apretar los dientes, en cualquier momento te puede coger un jamacuco de los buenos y quedarte atrapado en una Private Joy de pesadilla. Pero mientras dure está felicidad que no pare la fiesta, ¿no?. Los síntomas son evidentes. Denoto una falta de sumisión a la cafeína. Los cigarros me sientan de maravilla. Hoy  he puesto orden en mi estudio. Incluso he fregado el suelo. Salgo a la calle y la vida me sonríe. Podría compararla con un sorbete de limón. Súmale el rodaje de Atrévete, Ken. Pan comido y digerido. Buena señal. Y como guindilla,  GO, IBIZA, GO! La otra realidad. La fantasía sin ficción. Pensar que todo empezó como una propuesta de Carlo todavía me supera. Enriquece esta placidez.
Quiero explicarlo, el primer GO,IBIZA,GO! (que venía con el nombre de GO, BARNA, GO!), quería ser un podcast protagonizado por Carlo. Sí, sí, por Carlo Padial. El Carlo Padial mas hard. El Carlo Hart que sólo algunos han visto en sueños, o en los comics de Mal&Cia, o en su libro, o en los videos más radicales. Guardo un especial recuerdo de su llamada a las tantas de la madrugada para soltármelo todo: 

"Prepara el croma en el sótano de la Mothership. Me voy a poner delante de la cámara y a ver qué pasa -me decía encendido-. Este fin de semana nos lo grabamos el podcast de Los Pioneros del Siglo XXI."

En ese momento no sabía qué demonios era un podcast. De hecho todavía no lo sé. Pero Carlo lo tenía clarísimo. Lo traía consigo escrito en esa libreta del infierno donde firma pactos con el diablo. Noticias calientes y una serie de preguntas ardientes para entrevistar al perro protagonista de Marmaduke, (en aquellos entonces la película del momento). Despues de las primeras sesiones de grabación, (en las que participó como operador de cámara Jordi Giménez), Carlo me llamó para comentarme otras movidas suyas. Quería grabar un video de superhéroes que ahora no voy a explicar. Tras prestarle toda mi atención le pregunté por el podcast y me dijo que "no-nada", que era demasiado futuro. Reconozco que me fastidió bastante. A mí me va la tralla sin adornos, y aquella grabación me había parecido metralla pura. Carlo súper serio sudando terror frio, sentado frente a la cámara como si de un presentador de noticiarios se tratara, soltando auténticos hits fruto de una lucidez psicoanalítica, mientras yo, tumbado en una silla para niños, ajamaraba con el microfono de corbata que de vez en cuando me pasaba para entrevistar a Marmaduke. Sólo aquello ya era oro. Pero es que además nos hicimos el video promoción del falso patrocinador del postcast, donde Josep Mª Raventos se ganó su apodo de Gato Purple Rain. ¡Qué violencia!. Era la primera vez que grabábamos con Raventos y el tío se dejó la piel. Yo ni lo conocía y casi acabamos a puñetazos. De buen rollo. La magia de la catarsis.
Pasadas unas semanas, habiendo grabado el video de los superhéroes que nunca llegó a editarse, y en el que también participó Raventos, y Maria Ibars con su perra, Carlo me volvió a pegar un telefonazo a las tantas de madrugada:

"Tengo la banda sonora para GO, BARNA,GO! Ahora lo llamaremos GO, IBIZA, GO!. Lo vas a presentar tú. Yo no te diré nada. Entrevistarás a personas famosas que no conoces. No te preocupes. Tu estarás a tu rollo. Sólo te iré soltando algunos apuntes que acabo de soñar".

Lo demás ya es historia. ¡Vaya pespunte! Me molesta que la gente me pare y me identifiqué con el pavo de GO, IBIZA, GO!. No porque no me sienta orgulloso del programa. Para mi sigue siendo una propuesta de Carlo que protagonizo sin esfuerzo, y gracias a la cual soy una de las personas más felices de la tierra. Lo que me molesta en realidad es que mi presencia en la pantalla le haga sombra al talento de Carlo, que es para mí el verdadero artífice, el detonante autentico, el maestro único que hace de GO, IBIZA, GO!, de Los Pioneros del Siglo XXI, e incluso de mi, lo que somos... ¡Mierda! ahora se me salta una lagrima. ¡El jamacuco Charle!. La Melanco Pura aquí... 
¡Ostias! (golpe en la mesa). No entiendo porque casi nadie comenta nada acerca de la edición. De los giros internos. De darle la vuelta al programa dentro del programa. Del merito que tiene pasarse horas montando el video. De lo difícil que resulta descartar decenas de cortes de catarsis. De la magia de comprimir la risa loca y convertirla en guasa pura. En nocilla para untar en la tristeza que es España. Si tuviera poder de decisión, (que lo tengo y lo ejerzo y nunca Carlo me ha dicho NO, ESO, NO!), el programa se llamaría GO, CHARLE, GO!, o GO, CARLO HART, GO!, o mejor,  GO, CARLO, GO! a pelo. Seguro que despues de grabarlo Carlo volvería a llamarme para decirme que es demasiado futuro. Aunque también es verdad que, por difícil que me parezca en estos momentos, nada me haría más feliz que lo parasen a él en vez de a mí para gritarle algún guiño tipo: ¡Carlo Hart eres Media Off Line!

5 comentarios:

  1. Dídac, precioso, algunos ya intuíamos que "GO IBIZA GO" era vuestra evolución lógica tras "reportajes" como el del pintor que pintaba con los pies o el del DJ al que tú mismo interpretaste. Se me ocurre que Carlo tenía claro que para parodiar según qué formatos, ya no es suficiente adoptar los modos y maneras de aquello que se parodia, si no descifrar el lenguaje audiovisual en el que se sustenta y desmenuzarlo al detalle para luego subvertirlo.

    Ohú, menúa parrafá.

    En fin, si os sirve de consuelo, lo que me enamoró de "GIG" fue precisamente que pongáis en pantalla de modo tan manifiesto aquello que siempre he querido ver al sufrir alguno de esos magazine-engendro nacidos del Averno televisivo: un presentador colocado al que se la trae floja el entrevistado y del que no sabe nada más allá de lo que lee en el teleprompter; un público joven o jubilado que está ahí por el bocata y tanto le da da tener delante a Rosa de España que al último asesino en serie que a Milan Kundera; una banda de música "requeteguay" que va a su puta bola; un decorado dinámico y chachi (vuestro uso del croma es magistralmente terrorista)...

    En fin, creo que ha quedado más o menos clara mi postura y tal.

    Y aprovecho para ofrecerme "de nuevo" (y lo seguiré haciendo semanalmente hasta que me digáis que SÍ) como fotógrafo de rodaje para haceros un álbum tó bonico que podáis contemplar con cariño en vuestra vejez, rodeados de vuestros tataranietos y sus perros y los tataranietos de sus perros.

    Y esos canes, obviamente, también tendrán un blog.

    Saludos mapatxiles!

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  2. Muy cierto lo que comentas Dídac y muy sentido, muy en la piel. En la Chela rendimos pleitesía a Carlo y hemos hecho referencia en un par de ocasiones a la pulpa que le saca a los vídeos a la hora de editarlos, hace que todo brille más y se saca coñas de la nada mientras monta el vídeo. Es un auténtico Johnny Mnemonic.

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  3. Mola saber qué hay tras las cámaras. Gracias.

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  4. Gato Purple Rain. Gracias a todos. Esto no ha hecho más que empezar.

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  5. Yo he montado un bar que se llama Carlo, por la noche tiene bragas. Quiero que vengas (cantado por Carlos Baute).

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