MARTIAL VUDÚ, por Didac Alcaraz

Toca redactar el informe de la última Kunt Fung Lesson y no apetece. No por falta de ganas. No sé por dónde empezar. Es complicado. La resaca me puede. Tengo presentes todos y cada uno de los momentos. Largas conversaciones sumergidas en el silencio y el discurso nocturno sacudiendo la pista de baile. No quiero utilizar tópicos. Los Pioneros del Siglo XXI me ofrecen la oportunidad de vivir una vida que jamás podría vivir por mis propios medios. Estar al otro lado es arriesgado. Es justo eso. Regresar es difícil. No hay una constante. La rutina es el enemigo. Debes mantenerte atento. Cada detalle es importante. Una Private Joy es una comunión de ideas. Un puente hacia el consciente desde el inconsciente. Un posible camino de regreso. Debes elegir. Participas de un bien común. Nadie lo hará por ti. Hemos dibujado un mapa en forma de partitura. No estamos seguros hacia dónde conduce. Es un resumen ajustado de las tres sesiones. Tienes a DistantLover, dándote humor desde la violencia. Muy ecléctico. Al Dr. Funkenstein, trazando un diagrama, compactando el tiempo, iluminando el sendero de ida y vuelta. Y al Legendario D'OldStar, haciendo del instante algo único, perpetuo. Una experiencia sublime. Por el momento no hay más preocupaciones pendientes. Los domingos no son diferentes del resto de días. No te acomodes.

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