MAURI LLAMA A UNA LINEA CALIENTE

En una mala tarde Josep Mauri decide llamar a una linea caliente. Quiere que le escuchen. Ni siquiera quiere sexo telefónico. Sólo quiere comentar unas cosas que le preocupan con una voz amiga. Éste es el resultado de su experiencia desgarradora. Su aproximación al mundo del sexo por teléfono, un nuevo nivel de tristeza en su vida. La incomunicación llevada a sus últimas consecuencias. Y encima, pagando la pasta, a razón de dos euros por minuto. Por suerte, tuvimos la ocasión de grabar todo el asunto. Disfrutad.