Hilos rotos, telas rasgadas sin salida avanzan confiadas, las ordenes que caen olvidadas. Jardines silvestres amanecen sin flor, altavoces de delirio en el patio de prisión. Violentos invertidos, atraídos por los ecos de tu voz al fin sonríen las heridas, que niegan una vida mejor.
PARAÍSOS CARCELARIOS
ResponderEliminarHilos rotos, telas rasgadas
sin salida avanzan confiadas,
las ordenes que caen olvidadas.
Jardines silvestres amanecen sin flor,
altavoces de delirio en el patio de prisión.
Violentos invertidos,
atraídos por los ecos de tu voz
al fin sonríen las heridas,
que niegan una vida mejor.