¡VIVA LA VIDA! Por Carlos de Diego


Podría ser una de esas imágenes que rondan por internet con más o me menos gracia, pero cuando la vi fue como si dieran un puñetazo en la cara. Primero porque no lo la vi a pantalla completa, el móvil hizo un zoom extraño. Al principio solo mostraba la cabeza de un entrenador que se giraba con expresión de angustia.



No mostraba la mano, eso vino después, al bajar la imagen observé la extraña danza al intentar meterse en el bolsillo.



Luego vi la escena a tamaño completo.



Parece una escena sacada de un libro de Philip K Dick, de repente la realidad no está en su sitio. El bolsillo no está donde debe de estar y se produce una vivencia inquietante, totalmente inconsciente y automática, violenta incluso, cuyo resultado es angustia pura, como refleja la cara del entrenador cuando se gira impotente. La mano actúa de manera refleja, busca la apertura del bolsillo, sabe de su existencia. Por pura de simetría, el cerebro interpreta que si la mano izquierda ha entrado en el bolsillo sin problemas debe de haber otro simétrico para la derecha. Nuestra cabeza funciona así. El entrenador, además, está pendiente del juego, no sabemos si su equipo pierde, gana, tiene la pelota o está defendiendo, lo que sabemos es que está concentrado en los detalles del juego cuando se produce el acto extraño y real, mucho más real que la realidad que le rodea. Una vivencia de verdad que sale a flote cuando menos te lo esperas y que se impone sobre todas las cosas.

Pd: Para saber más. Tiempo desarticulado. Philip K. Dick. Ed. Minotauro. 2012


5 comentarios:

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  2. Quizás estaba poniendo en práctica las técnicas que le enseñó el psicólogo que salía en el programa de Mercedes Milá.....

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  3. Solo pude mirar a la imagen en movimiento, sin leer, y por cuestiones de estructuración web, mi pantalla exonotérmica y otros puerreles, lo vi en un orden parecido

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