Es difícil distinguir la realidad de la fantasía cuando entras en el Frankfurt Pedralbes. Sus malagueñas desenfadadas, sus deliciosas hamburguesas, sus elegantes terneras, o cualquiera de sus grasientos bocadillos calientes, te arrastran sin que puedas evitarlo hacia una sinfonía de sabores que te dejan fuera de combate durante horas.
Sabiendo esto, los Pioneros del siglo XXI hemos querido ir un paso más allá. Nos hemos atrevido a cruzar la línea que separa al cliente del experto para indagar en el secreto del Frankfurt Pedralbes y desvelar de una vez por todas, por qué los frankfurts del Pedralbes sí y los de los otros garitos no.
Después de comernos más de ocho bocadillos, (que se dice rápido), para ganarnos la confianza del camarero y el respeto de los cocineros, al final conseguimos sonsacarle el truco al Pedralbes. No fue fácil, os lo aseguramos. Pero lo tenemos. El secreto no está en el pan, ni en las especias que utilizan para preparar la carne, ni en el aceite de la plancha, ni en la salsa de tomate o la salsa de mostaza de fabricación casera. El secreto del Frankfurt Pedralbes es:
Tal como suena. Viandox no sólo es el aditivo perfecto para cualquier bocadillo del Pedralbes, Viandox es el aditivo ideal para todas vuestras comidas. A ciencia cierta no hay comparación. Te explota en la boca. Lo enriquece todo. Carnes, pescados, arroces, caldos, tostadas, verduras, helados, cubatas. ¡Todo! Viandox no tiene rival. Como es normal, al principio no nos lo podíamos creer. Era demasiado evidente, demasiado sencillo para ser cierto. Hasta que le hicimos pasar al Viandox la prueba de fuego. Untamos de salsa el pienso que nuestro perro siempre nos rechaza y esperamos a ver los resultados. Qué se puede decir, una imagen vale más de que mil palabras. Ahí lo tenéis. Nabuskus justo después de zamparse su ración doble de pienso con Viandox.