Tarde o temprano tenía que suceder. Mientras nosotros nos encaprichamos en haceros entrega de la más veraz realidad, al parecer otros celebran nuestros éxitos como si de los suyos propios se tratara.
Por suerte tenemos ojos en todas partes, gente de bien que nos ayuda. Sin ir más lejos, aquí tenéis unas capturas, que nos han pasado de rondón, hechas 'in real time action'. Para nuestra fortuna un amigo de los que ya no quedan, estaba en la Mothership pensándose que la fiesta la habíamos organizado nosotros, y ha decidido informarnos antes de que la cosa se salga de marras.
Si bien es verdad que no es otro nuestro propósito que compartir nuestra ciencia con el fin de haceros votar de alegría y satisfacción, no nos parece bien que lo hagáis sin avisarnos, arrasando con la priva que tanto nos ha costado almacenar en la bodega, al tiempo que bailais como descerebrados los discos del último gualtrapas blanquito que os habéis descargado de internet.
TheMothership es un templo sagrado, un templo dedicado al vicio por el vicio, sí, pero también es un templo de culto a la música negra. Además los vecinos están cansados. Hasta el día de hoy nunca se habían quejado, nisiquiera cuando enchufábamos a todo trapo algún temazo de Prince, Zapp, Cameo, o Parliament, (en cuyo caso sería comprensible). Pero habéis cruzado la línea, os habéis pasado al lado oscuro, al rollete fácil, al Beefeater de garrafa, sin duda os habéis vendido al mejor postor.
Sea como sea, y aunque nos corrompa la envidia, no podemos permitir que se sucedan más actos de este tipo. Así pues, nos vemos obligados a chapar la Mothership. Ya no habrá más fiestas de la espuma, ni barra libre, ni SexyHour, ni pavoneo entre Djs, ni sesiones de 48h. a oscuras, ni concursos de nalgas... A partir de ahora, gracias a vuestra insensatez, las fiestas en TheMothership se celebrarán a puerta cerrada.